Aprovechando el día que es hoy, rescato una marioneta de dedo que hice el año pasado por estas fechas y que acabó dando lugar a mi mayor encargo hasta ahora. Diseño propio basado en el original, ¡y que incluso se convirtió también en un sujeta-chupetes!
Reducir un icono bizantino a cuatro trazos simples fue curioso, pero la ocasión lo merecía... ¡viva la Perpe!
PD: nuevamente la fotografía no es todo lo buena que me gustaría, pero cuando la hice Tótum Revolútum no era más que uno de tantos proyectos que no acababa de materializar... prometo mejorarla en cuanto tenga un poco de tiempo.
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